¿Qué es el aspecto declarativo de los contenidos?
El conjunto de informaciones que caracterizan una disciplina o campo del saber.
¿Y el aspectoprocedural?
Dice el Diseño Curricular Base que es «un conjunto de acciones ordenadas, orientadas a la consecución de una meta». Se trata de conocimientos referidos al saber hacer.
Ámbito procedural
Son contenidos procedurales: inferir, ordenar, clasificar, identificar, localizar las causas, aplicar, observar, experimentar, cotejar, elaborar, verificar, simular, demostrar, representar, planificar, evaluar, resolver problemas…
No debe confundirse un contenido procedural con una determinada metodología. El contenido procedural “es la destreza que queremos ayudar a que el alumno construya» continúa diciendo el Diseño Curricular Base.
Aspectos procedurales generales
Se denominan aspectos procedurales generales o básicos a los que se ponen en juego en todas las áreas del saber, en cualquier disciplina, en todos los recortes y agrupaciones del conocimiento que hayamos hecho para fines didácticos. ¿Los llamaremos, entonces, interdisciplinarios? ¿Trandisciplinarios? Sí, de acuerdo con la definición que acordemos de cada una de esas palabrejas. ¿Transversales? También ¿o acaso no atraviesan las diversas materias?
¿Integrantes de una lógica espiralada? Claro ¿o no los planteamos con diferente nivel de profundidad a lo largo de, y en cada año de aprendizaje, retomándolos una y otra vez hasta que los alumnos adquieran su completo dominio (siguiendo a Jerome Bruner[1])?
Estos aspectos procedurales generales se contextualizan luego en las áreas y adquieren características especiales en cada una, respondiendo a sus necesidades intrínsecas y en relación con conceptos que les son propios.
Los contenidos procedurales serán mediadores de aprendizajes y proporcionarán a los alumnos/as la capacidad de aprender de una manera gradualmente autónoma, sin depender de nuestra presencia, para que puedan hacerlo no solo dentro de la escuela sino también fuera, mientras son alumnos/as y después de su egreso, siempre que quieran o necesiten para satisfacer inquietudes personales, para reciclarse profesionalmente, para no anquilosarse, para enriquecer su vida, para… En fin, son los contenidos procedurales los que sientan las bases de la educación permanente que se enraiza en el «aprender a aprender».
Los contenidos procedurales, su enseñanza
Con la enseñanza de los contenidos declarativos todos/as nos sentimos más o menos cómodos porque es más habitual, estábamos más acostumbrados. El trabajo con contenidos procedurales es el que suele desvelarnos un poco.
Hay quienes se despreocupan creyendo que los alumnos y alumnas aprenden espontáneamente los contenidos procedurales, como un valor agregado mientras están aprendiendo contenidos declarativos y que, simplemente indicando la realización («observen», «interpreten»…) sin especificar nada más, se convierten en observadores, intérpretes, etc. Y esto es verdad, pero referido exclusivamente a los contenidos procedurales más básicos y elementales, que se aprenden por experiencia propia, mediante ensayos (aunque se puede favorecer su aprendizaje con determinadas intervenciones docentes). Los contenidos procedurales más complejos se incorporan únicamente si la/el docente genera oportunidades para hacerlo.
Esas «intervenciones docentes» o esa «generación de oportunidades» para aprender contenidos procedurales (selección y organización de actividades de aula que permitan su aprendizaje) comprende cuatro pasos sucesivos:
1) aprendizaje por construcción
2) instancia de metacognición (reflexión sobre le aprendizaje)
3) consolidación, mediante actividades significativas
4) transferencia a otras áreas
Lic. Elena Luchetti