Cinco señales de que el niño necesita ayuda profesional
(…) Hablamos de cinco señales de alerta esenciales:
1) Sus dificultades o problemas interfieren en su funcionamiento diario
Si el problema o la dificultad que está atravesando (…) (ya sea un período de apatía, de tristeza, de comportamientos disruptivos…) interfieren en su funcionamiento diario, es decir, en alguna área de su vida (ya sea el ámbito escolar [u otra]…), es importante que valoréis la opción de pedir ayuda profesional.
En salud mental, generalmente, es este el punto clave, el «umbral» que nos hace pensar en un problema que requiera atención psicológica.
2) Presenta conductas anómalas que le generan malestar
Una conducta anómala en la infancia es aquella expresión conductual que se aleja de la generalidad, es decir, aquella que no le ocurre a la mayoría de los niños.
Por otro lado, muchas conductas anómalas llegan a ser desadaptativas para los niños, y además, les generan sufrimiento (ya sea a ellos mismos o a su entorno).
Se consideran cuatro parámetros en la definición de un comportamiento anómalo o desviado:
- La intensidad o magnitud del comportamiento.
- La frecuencia con la que aparece.
- La duración a lo largo del tiempo.
- El número de síntomas diferentes y su configuración.
Por ello, si detectas que (…) presenta algún tipo de conducta anómala (por ejemplo, tristeza excesiva, labilidad emocional, agitación intensa, aislamiento social…) será importante pedir ayuda profesional (…).
3) Ha habido un cambio importante en sus emociones o comportamientos
(…) Este cambio puede ser, por ejemplo: mayor angustia, irritabilidad, tristeza, agitación, inquietud… Y sobre todo, cuando nos es difícil determinar el origen o la causa de este cambio.
4) Manifiesta dificultades de adaptación
(…) Estas dificultades pueden darse en cualquier ámbito de su vida: en la escuela (una nueva etapa escolar, un cambio de ciclo…), por ejemplo, o ante un cambio importante en su vida.
En este caso, hablamos de cambios como la separación de los padres, la llegada de un hermano (…), una mudanza a una nueva ciudad, la muerte de un ser querido, etc.
Así que, si (…) experimenta dificultades persistentes para comprender esta nueva realidad, tolerarla, aceptarla o adaptarse a ella, con cambios de humor repentinos, irritabilidad, tristeza excesiva o llanto descontrolado, por ejemplo, quizás sea hora de plantearse el hecho de pedir ayuda especializada.
5) Verbaliza que necesita ayuda
Si le preguntamos (…) si quiere hablar con alguien que no seamos nosotros sobre lo que le preocupa, y nos comenta que sí, que quizás le gustaría hablarlo con otra persona, o directamente nos dice que le gustaría estar mejor, que no sabe cómo hacerlo, cómo gestionar sus emociones…
Entonces, es hora de valorar opciones y de ofrecerle esa ayuda que pide quizás de forma indirecta. Lógicamente (…) seguramente ya habremos hecho todo lo que esté en nuestra mano para ayudarlo.
Pero a veces es necesaria una ayuda especializada, de un profesional experto en psicología infantil.
Laura Ruiz Mitjana, psicóloga infantojuvenil
27/10/2021