Evaluación diagnóstica o inicial

La evaluación diagnóstica o inicial

Según el momento la evaluación se clasifica en: diagnóstica o inicial, formativa o de trayecto y sumativa o final.

Inicial o diagnóstica

Diagnóstico proviene de las voces griegas “dia”, a través; ygnosco”, conocer.

De acuerdo con la etimología, se entiende por diagnóstico el proceso a través del cual conocemos el estado o situación en que se encuentra algo o alguien, con la finalidad de intervenir, si es necesario, para aproximarlo/a a lo ideal.

«Resulta un punto de apoyo insustituible para iniciar la acción (…) ya que revela las condiciones y apunta las direcciones en que se debe desarrollar el proceso»[1]: como comprueba las capacidades de entrada (input), permite adecuar las intenciones (del docente) a los conocimientos previos de los alumnos. Según David Paul Ausubel, saber cuáles son esos conocimientos previos es la base de cualquier aprendizaje [2].

¿Cuándo llevarla a cabo?

Puede realizarse al comienzo del ciclo lectivo, al comienzo de una secuencia, de un proyecto, de cada nueva situación de aprendizaje…

No incide en la calificación de los estudiantes.

El propósito más claro es el de proporcionar datos descriptivos que permitan incrementar el nivel de racionalidad en las decisiones a tomar: su carácter es valorativo y no sancionador.

Es dinámica (no estática): se parte de una situación real procurando llegara partir de allí a lo ideal. Vale decir que no tiene una finalidad en sí misma sino que su finalidad es «establecer los criterios metodológicos y pedagógicos a emplear»[3]. A partir de ella diseñamos, a modo de hipótesis, una estrategia de enseñanza.

Su función es de regulación, es decir que tiene «como meta asegurar la articulación entre, por una parte, las características de las personas en formación y, por otra, las características del sistema de formación»[4].

Es intencionada ya que tiene un objetivo: relevar los conocimientos previos. El pensamiento de Vigotsky tiene mucho que ver con la evaluación diagnóstica ya que como la zona de desarrollo próximo es el lugar de intervención del docente, se debe saber dónde comienza para poder ubicarse correctamente. El diagnóstico es el medio para determinar el nivel real y así proponer nuevo material de aprendizaje situado en la distancia óptima en relación con lo que el alumnado ya sabe. Cuando la

«excesivamente dilatada (…) [muy alejada del nivel real o aun por sobre el nivel potencial] el efecto que se produce es la desmotivación [erramos el tiro por elevación]. El resultado de un proceso de ese estilo suele ser (…) la realización de un aprendizaje puramente mecánico y repetitivo del contenido propuesto. Ahora bien, si la distancia entre lo que ya se conoce y lo que se propone conocer es mínima [demasiado cerca del nivel real o por debajo de él], se produce también un efecto de desmotivación [incluso de cansancio], pues el alumno no siente la necesidad de revisar unos esquemas previos de conocimientos que se adaptan casi a la perfección al nuevo material de aprendizaje».

Coll, C.: “Aprendizaje significativo y ayuda pedagógica”. Revista Cuadernos de pedagogía. España (168).

Se intenta producir un «estado de flujo»; esto se logra cuando el desafío no es tan complejo como para provocar ansiedad ni tan sencillo como para desalentar. Los aspectos que hay que diagnosticar son lo que Francis Halwachs llama estructuras de acogida: representaciones, conductas y maneras espontáneas de razonamiento propias del alumno en cada momento de su desarrollo. Añade el mismo Halwachs: “Para dar una enseñanza que tenga un mínimo de eficacia es necesario explorar y conocer esa estructura de acogida tal como es y no tal como se ha pretendido que se construyese”. En otras palabras, son los prerrequisitos de aprendizaje.

Lic. Elena Luchetti


[1] Cruz, Aurelio: El sistema de planeación y el diagnóstico en la educación. México. Trillas. 1990.
[2] Psicología Educativa. Un punto de vista cognoscitivo. México: Trillas, 2014.
[1] Hernández, R.: Cuadernos de aula, n.° 8, Consejería de Educación, Gobierno de Canarias.
[1] Allal, Linda: La evaluación. Berna. P. Lang. 1979.
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