Aprendizaje basado en proyectos (IV)

Proyecto: el lugar de los conocimientos, diseño, diferencia con trabajo práctico (IV)

¿Proyecto o trabajo práctico?

Aunque el proyecto es una propuesta práctica, hay diferencias respecto de lo que habitualmente consideramos trabajo práctico, lo cual no quiere decir que esté mal la realización de un trabajo práctico: son enfoques didácticos diversos.

Trabajo prácticoProyecto
La actividad está en función del conocimiento: hago algo para aplicar lo que sé.El conocimiento está en función de la actividad: aprendo para hacer, para resolver un problema.
Por eso, realizar la actividad es un medio y la información, un fin.Por eso, la información es un medio; realizar la actividad es el fin.
La necesidad de hacerlo es sentida por la/el docente.La necesidad de realizarlo es sentida por las/os alumnos como solución de un problema.1

Proyectos: papel de los conocimientos

En un proyecto

«los conocimientos que se adquieren deben considerarse como medios y utilizarse en la medida en que contribuyan a lograr el fin. No debemos, por tanto, aprovechar las asociaciones que por similitud o contigüidad nos ofrezcan otros conocimientos colindantes ni introducirlos en el transcurso del proyecto con el afán de correlacionar (…). Si tales cosas hacemos, corremos el riesgo de destruir (…) el proyecto (…). Debemos pues, utilizar solamente aquellos conocimientos e informaciones que necesitamos para realizar el proyecto; y darle a esos conocimientos exclusivamente el valor de medios que deben tener para conducirnos al fin preconcebido (…). Hay que tener un sentido de prudencia para no extenderse en las asociaciones indebidamente, y ese sentido lo da esta regla: no alejarse del propósito central«.

Cano, María Teresa. El método de proyectos. Cuba. Cultural. 1947.

Por ejemplo, si con niñas/os de Nivel Inicial el proyecto fuera “¿Por qué Colón fue en barco y no en avión?”, no voy a proponer, desde el área de Educación artística construir carabelas con medias cáscaras de nuez, ni saber en Conocimiento del Medio qué clases de peces hay en los océanos, ni contar en Matemática… porque nada de eso aporta a responder la pregunta, es decir, a resolver el problema.

Etapas y estructura de un proyecto

Todos los proyectos se organizan en dos etapas:

1º) Diseño

2º) Ejecución

El diseño comprende:

  • fijar objetivos (para qué).
  • decidir qué contenidos van a incluirse (qué); solo los necesarios para resolver el problema que originó el proyecto.
  • elegir las actividades (cómo).
  • determinar los recursos que las actividades requieren.
  • humanos (quiénes): personas ajenas al aula que puedan necesitarse (un directivo, un familiar, personal de maestranza, alumnas/os de años superiores, un/a profesional para entrevistar, otros).
  • materiales (con qué): equipos de música, impresora, papeles, tinta de color, herramientas, instrumentos, infraestructura física, el laboratorio, etc.
  • financieros: estimación de los fondos con indicación de las fuentes con que se podrá contar (los proveerá la escuela, las/os alumnos, se hará una rifa, se solicitarán donaciones); prever 5% para imprevistos.
  • nombrar los responsables de cada actividad (quién).
  • calendarizar (cuándo). El cronograma distribuirá las estrategias del proyecto en el tiempo.

evaluar lo decidido antes de comenzar la ejecución. Esta evaluación preactiva se realiza sobre la documentación que constituye el proyecto. En este momento es conveniente validarlo con el fin de

«determinar el grado de adecuación de lo pretendido con lo realmente diseñado (…).

«Se realiza a partir de la opinión de quienes han de manejar el proyecto diseñado, o que han de tomar decisiones basadas en los resultados que se deriven de su ejecución».

Gento Palacios, Samuel. Instituciones educativas para la calidad total.
Madrid. La muralla. 2002.

Los principales criterios a tener en cuenta son:

  • Si constan todos los componentes que ha de tener.
  • Si se adecua a su finalidad.
  • Si es viable.
  • Si es manifiesta la exactitud o rigor conceptual.
  • Si es comprensible, etc. (Sin olvidar cuestiones abiertas).

Luego se ejecuta; y se evalúa durante la realización. El sentido es analizar la marcha del proyecto para tomar decisiones; por ejemplo: utilizar nuevos recursos, redistribuir funciones, proponer nuevas metodologías, entre otros. Se trata de tomar colectivamente decisiones que permitan garantizar al proyecto la mejor marcha posible, y, al mismo tiempo, poder informar sobre su avance. Este apartado debe contener instrumentos o procedimientos que permitan evaluar tanto el proceso de ejecución como el impacto final que se espera del proyecto.

«La evaluación es un componente ineludible de todo proyecto que aspira a ser válido y eficaz. Esta evaluación ha de plantearse (…) con una finalidad esencialmente formativa, lo que implica que ha de llevarse a cabo con el propósito firme de utilizarla

  • para mejorar los resultados,
  • para optimizar el proceso de ejecución,
  • y si fuera preciso, para reconsiderar los objetivos propuestos.

La evaluación debe, pues, constituir un elemento potenciador del replanteamiento constante de todo el proyecto en sus diferentes fases (…).

La evaluación de un proyecto no debe, pues, constituir una acción puntual llevada a cabo en un solo momento de su gestión o desarrollo; por el contrario, ha de ser inherente al desarrollo del propio proyecto en sus diferentes fases (…). En realidad (…) formará parte de cada una de las fases de desarrollo, de modo que pueda analizarse cada una de ellas y pueda llegarse al reconocimiento de los factores o causas de los éxitos y de los fallos, así como de las posibles interacciones entre los mismos.»

Gento Palacios, Samuel. Instituciones educativas para la calidad total. Madrid. La muralla. 2002. Cap. 6.

Finalmente, se evalúa al cierre (fase posactiva o posfacto).

Este tipo de evaluación estará incluida en el tiempo asignado al desarrollo del proyecto.

Lic. Elena Luchetti


[1] Conceptos tomados de María Teresa Cano. El método de proyectos. Cuba. Cultural. 1947.
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